Lucky es el nombre de mi perro, tine ocho años y es un poco cascarrabias, no soporta que le cepillen el pelo y cuando suena el timbre se pone a ladrar como un poseído.
Mi otro perro se llama Nico, tiene tres años y es muy pequeño. A pesar de su poco tamaño, es él quien domina Lucky.
El paseo es su momento preferido del día y cuando se va acercando la hora de sacarles Lucky se pone muy pesado: no deja de seguirte por la casa y mirarte fijamente, hace que te sientas cumplable por no sacarle.
Nico se echa largas siestas en su cuna. Está tan relajado que se queda boca arriba y saca la lengua. La verdad es que está muy gracioso.
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